El principio del camino

lunes, 3 de mayo de 2010

1 DE MAYO

Pues nada, toda la noche lloviendo pero ahora no lo hace, parece que el tiempo nos va a respetar entre comillas, ya que la niebla es tan espesa que moja.
Salida de Roncesvalles con típica fotos, que por cierto las colgare otro día que hoy pondre todas las cronicas, y rumbo a Santiago. Al momento paradita para desayunar y volver de nuevo.
Día muy accidentado, ya que los compañeros no habían probado su material y ahora lo estan pagando, cambios que fallan, alforjas que se salen.....En el camino nos sale por primera vez el diablo en forma de señora amable, diciendo que nos desviemos por carretera que el camino está intratable, no hacemos caso y continuamos, me encanta el fango,y ahora a subir el alto del erro. Allí nos salen 3 personas más diciendo que no lo hagamos y demos un rodeo asi que 4 compañeros lo hacen, pero Fran y yo lo hacemos, subidita guapa con mucha piedra mojada, pero lo superamos con facilidad sin tener que bajar.
La lluvia nos acompaña en todo momento asi que ponemos a prueba los botines im permeables, impermeables, ponemos a prueba su nombre, no lo superan.
Una vez arriba y todos juntos comienza lo que a betete le hubiera encantado, bajada y ademas toda mojaditaaaaaa todos para abajo, y me olvido hasta de las alforjas, disfrutando como un enano volamos por todos los sitios que se pueden, sólo una mediocaida, y es que casualidades de la vida o malaleche de la naturaleza, me cae una especie de liana de un arbol que me agarra el manillar frenando la íci de golpe levantandose todo el culo, suerte que salí por los aires pero recto y seguí corriendo unos metros mas adelante, eso sí, con el plato marcado en el gemelo, que se le va a hacer. La bajada es muy guapa y al final todos abajo direccion Pamplona, con muchos problemas técnicos de nuevo, así que decidimos llegar hasta Cizur menor y hacer parada allí. En Pamplona el tiempo espectacular y llegamos al Albergue de Cizur y comimos y cenamos en el Rest. Tremendo, que nos aconsejó el taxista. En Cizur menor tuvimos que solventar el mayor de los problemas y es que uno de los trasportines de un compañero se rompió, asi que con unas pletinas que llevaba, unos tornillitos del sillin y un taladro prestado, logramos arreglarlo y dejarlo mejor que nuevo. Estoy hecho un manitas y el compi supercontento, la verdad es que ha quedado de maravilla.
La gente del lugar nos dice que no cojamos por el alto del perdón, que no se puede hacer y es muy complicado con la lluvia, casi nadie del grupo quiere hacerlo, sólo uno lo propone. Mañana veremos

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