11 DE MAYO

Bueno, como era de esperar, mi calzado no se recuperó de ayer, así que salgo con él algo mojado. Empezamos el día con un desayuno en el albergue y saliendo los últimos, la pobre chica ha entrado ya 3 veces en la habitación, estara deseando que nos vayamos para limpiar. Finalmente no haremos el camino por carretera, así que comenzamos y ostras, se nota que mucha gente sale de este pueblo andando para la compostelana, el camino está a rebosar. Cruzamos un pequeño puentecito y ala, empezamos con el barro. Aquí el terreno ha cambiado de colos, no es el rojo que veiamos hasta ahora, es de color negro y pronto empieza a lubricar toda la cadena y el cambio.
La cuesta arriba no se hace esperar, y menuda rampa. El paisaje eso si, vamos al lado de castaños y muchos eucaliptus. Cuando llego arriba, decido que si vamos a acabar chorreando, al menos que no le ayude con mi sudor, así que me quito el impermeable y a mojarse con la suave lluvia del día, jo, ya le estoy cogiendo cariño y todo a esto del agua.
Por si las subidas y bajadas fuera poco me encuentro un camino muy cahondo, resulta que el camino es un río, por suerte hay unas piedras en medio para pasar


Todo el camino va subiendo y bajando, y de que manera, hay tramos que se cojen cerca de 70km/h para a continuación ponerte a 5, me parto y me mondo. Finalmente llegamos a portomarín, he de decir que me esperaba otra cosa, la verdad no me a gustado la entrada, me esperaba los barquitos y su agua limpita, y no hay ni un barco y el agua está asquerosa, al igual es por las lluvias.
En Portomarín pincho, como no y de nuevo a pedalear. Salir de este pueblo nos cuesta, no se por que nos liamos bastante, y es que curiosamente, para seguir tu camino tienes que volver atras, para ir a la carretera y cruzar un puente estrecho de metal. Mientras comiamos, nos han llamado Albert y Fran, se le ha roto la cadena a Albert, es curioso los 2 que llevabamos la cadena xt la hemos roto. Nada mas salir delk puente nos comienza una subidita de la ostia, parece que el camino va a ser todo el rato igual.
El camino va cruzando de tanto en tanto la carretera, y la vamos viendo a nuestro lado todo el rato, por cierto la estan asfaltando. Ahora se van alternando muchos tramos de asfalto con camino, en las bajadas disfrutamos como enanos, pero hay que estar al loro, porque cuando menos te lo esperas te encuentras con algo como esto y puede resultar peligroso

Cuando nos quedan unos 10 km para llegar a Melide nos llaman y nos dicen que tienen un hostal en frente del albergue, ya que este es provisional y la verdad deja mucho que desear. Estos km se hacen eternos, lo que pensaba era la entrada al pueblo se convierte el unos 4 km infernales que no se me acaban nunca.
A la llega a Melide pagamos laas habitaciones, 50 por hab. y nos vamos a lavar las bicis, alli un chaval muy amable nos las lava con la lanza que usan para desinfectar los camiones de vacuno, no veas si tiene fuerza la lanza de agua, le damos 5 euros y vamos a guardar las bicis. Nos ponemos el traje de comer y a eso vamos, a comer pulpito para variar, sólo observar el detalle de los platos vacios del fondo

En este sitio conocemos a 3 de Bilbao que son la ostia, comer no nos ganan, pero bebiendo levaban lo mismo que nosotros 6. Unos chavales muy majos y encima compañeros de trabajo de Bilbao, lo que es la vida.Nos vamos a la camita pronto y nos ponemos a ver la tele un rato, mañana acabaremos nuestro viaje.